5 esculturas bajo el cielo de San Sebastián: conócelas todas
Al verano le falta poco para instalarse en San Sebastián, así que es buen momento para planear actividades al aire libre. Lo que apetece en estos días de sol es vivir la ciudad desde la calle y disfrutar de la estación más alegre del año. Si estás pensando en alojarte en nuestro hotel en San Sebastián en los próximos días o semanas, tienes que saber que has elegido la época perfecta para conocer Donostia.
En esta ocasión, te proponemos un curioso paseo por San Sebastián para que descubras las principales esculturas que se hayan esparcidas por la ciudad. Tienes la oportunidad de disfrutar de un auténtico museo al aire libre que acoge obras de artistas de la talla de Eduardo Chillida o Jorge Oteiza. ¡No te pierdas ninguna!
1.- Peine del viento. La escultura más representativa de Donostia es una composición del escultor vasco Chillida y se localiza en un entorno de inconfundible belleza como es la Bahía de la Concha. La combinación de hierro forjado y la bravura del oleaje da lugar a un paisaje que sigue maravillando a los donostiarras y que roba el corazón a los visitantes. Se encuentra en uno de los extremos de la Concha, en un espacio donde nunca faltan los románticos de los atardeceres.
Peine del viento. Imagen cortesía de www.flickr.com
2.- Homenaje a Fleming. El paseo de la Concha alberga numerosos tesoros. En esta escultura también de Chillida, el artista rinde su particular homenaje al inventor de la penicilina. Primero realizó el diseño en hierro en el año 1955, coincidiendo con la muerte del científico, pero hasta 1990 no crearía la escultura que hoy está expuesta en este magnífico mirador.
Homenaje a Fleming. Imagen cortesía de commons.wikimedia.org.
3.- Construcción vacía. En el Paseo Nuevo encontramos la escultura Construcción vacía, que se erige desafiante ante el poder de las olas. El artista Jorge Oteiza creó esta obra en acero en el año 1957 que, más de medio siglo después, continúa siendo un referente en el ámbito del arte contemporáneo.
Construcción vacía. Imagen cortesía de commons.wikimedia.org.
4.- Paloma de la paz. En pleno paseo de la Zurriola, en el barrio de Sagües, se alza una imponente escultura con forma de paloma de la paz. Fue creada por el escultor vasco Nestor Basterretxea en la década de los 80 como símbolo de convivencia, paz y no violencia. Con una altura de más de 10 metros, se diseñó para que pudiera resistir los vientos de hasta 130 kilómetros que suelen originarse en este lugar.
Paloma de la paz. Imagen cortesía de www.flickr.com.
5.- Sagrado Corazón. En lo alto del emblemático Monte Urgull se sitúa la escultura del Sagrado Corazón, que tiene una altura de más de 13 metros y, a su vez, se levanta sobre una base de otros 10 metros. Este basamento acoge una capilla. La imagen del Sagrado Corazón fue realizada por el escultor Federico Coullaut en el año 1950 y puede verse a una distancia desde el mar de cuatro millas.
sculptures5. Imagen cortesía de commons.wikimedia.org.
¡Feliz estancia en nuestro hotel en San Sebastián!
Esperemos que disfruten de una visita inolvidable y de una fantástica estancia en San Sebastián!
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